Han pasado 15 años desde que un grupo de personas de Peñascal y la empresa Elkarte Welding se puso manos a la obra para acondicionar un pabellón en el barrio de San Jorge, en Pamplona. Era el año 2002, en el que la gasolina sin plomo entró en nuestras vidas, y el euro en nuestros bolsillos.

La idea era atender a personas que querían cualificarse profesionalmente, así que se organizaron cursos que podían tener acogida. Se trataba de cursos con demanda de mano de obra como confección, electricidad, informática aplicada, soldadura y calderería.

El 4 de agosto de 2004  se constituyó una Fundación con personalidad jurídica independiente, comenzando una trayectoria que ha tenido tenido un fuerte impacto en la región hasta hoy.

La Fundación Elkarte se ha consolidado como organización manteniendo la misión para la que nació: conseguir la inserción social plena de colectivos en desventaja a través del empleo de calidad. Desde aquellos pequeños talleres iniciales, Elkarte ha pasado a trabajar contra el fracaso escolar con diversos talleres profesionales, programas dirigidos a la empleabilidad y formación para acceder, mejorar o conservar el puesto de trabajo, y además imparte formación continua para ocupados. Por otra parte atiende las necesidades básicas de orientación psicológica y apoyo social de las personas que participan en sus procesos.

El próximo día 26, en aquel mismo pabellón, se celebrará un evento para conmemorar los 15 años recorridos con las personas y las instituciones que los han hecho posible. El acto contará con la presencia de la máxima representación del Gobierno de Navarra, con María Chivite, presidenta de Navarra a la cabeza, la consejera Mª Carmen Maeztu Villafranca, Consejera de Derechos Sociales y D. Carlos Gimeno Gurpegui Consejero de Educación. Estarán también representadas las principales organizaciones del tercer sector en Navarra y contaremos con gente que ha participado en el proyecto de una u otra manera, tanto trabajando en él, como antiguo alumnado, voluntarias y voluntarios, y familiares que han compartido esfuerzos durante todo este tiempo.

Destacamos desde aquí el papel de Idoia Gárate, que ha estado al frente durante estos años, trabajando desde los valores desde los que se realiza el trabajo a diario, que son la clave para mantener el foco en lo esencial, y estos días se tienen especialmente presentes al recordar aquellos inicios. “Las personas más desfavorecidas son sus destinatarias, realizar un trato personalizado, ofrecer formación integral, ser creativas y reflejar la multiculturalidad, fomentar la cooperación frente a la competencia y trabajar por la sostenibilidad”.